SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



sábado, 4 de mayo de 2024

Jardin de Infantes Merceditas de El Triufo, Lincoln, Buenos AiresAbril de 2024-


 

Jardín de Infantes Merceditas: Los niños de Tercera Sección, Turno Tarde recibieron la visita del escritor local Miguel Angel Figueiras G. quien les contó su nuevo trabajo "Iris, la liebrecita buena del pastizal"



Gracias por el afectivo recibimiento de su directora, docentes y la magia de niños y niñas que le pusieron color a "Iris, la liebrecita buena del pastizal" cuentito centrado en la fauna de El Triunfo.

Se oculta veloz el guasuncho...,


 

EL DATO: Inesperado regreso al mar patagónico de la ballena sei, desaparecida desde 1929.

 

Científicos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y el Centro Nacional Patagónico investigan la población de esta especie que sorprende en el golfo de San Jorge.



RADA TILLY, Chubut.– La expectativa en la embarcación crece a medida que avanza a mar abierto. Los dos biólogos a bordo ya tienen preparada en proa la cámara para continuar con el registro fotográfico y revisan datos de localización en un celular y con un goniómetro sin dejar de prestar atención a los movimientos del dron que sobrevuela a altura, más distante, operado desde un bote de apoyo con buzos. De pronto, un estruendo seguido de una bruma termina con la ansiedad.



A pocos metros, se acaba de dejar ver un ejemplar de ballena sei, la tercera especie más grande después de la azul y el rorcual común, que reapareció en estas costas patagónicas después de que su población fuera depredada hasta poco antes de mediados del siglo pasado. Una factoría cercana de la que solo quedan las ruinas da cuenta de eso a mitad de camino con Caleta Olivia, Santa Cruz.



“¿La vieron? ¡Acá!”, alerta Miguel Bottazzi, al mando del semirrígido del programa Pristine Seas, de National Geographic, en una nueva salida de la expedición para estudiar una especie sobre la que poco se conoce, es considerada en peligro de extinción y se empezó a recuperar después de casi cien años.

El trabajo, que comenzó en 2017 con un seguimiento fotográfico, para convertirse en un proyecto de investigación aprobado en 2019 por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (Unpsjb), se retomó después de la pandemia de Covid. Lo lideran desde el inicio los investigadores Mariano Coscarella, del Laboratorio de Mamíferos Marinos en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar) del Centro Nacional Patagónico (Cenpat-Conicet), y Marina Riera, de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la Unpsjb, donde también es docente Coscarella. Con ellos trabaja a la par Santiago Fernández, becario doctoral del Cesimar.



Con la Fuerza Aérea Argentina, hicieron vuelos entre noviembre y mayo del año pasado para estimar la abundancia: en los 5000 km2 de mar desde el Pico Salamanca, ubicado a unos 40 km al norte de Comodoro Rivadavia, hasta el sur de Caleta Olivia (Santa Cruz), estimaron la presencia de, en promedio, 2600 ejemplares de sei.

“La primera estimación la revisé más de 40 veces. No nos cerraba que fueran tantas –recordó Coscarella junto a Riera–. En el vuelo de estimación, en cinco horas, contamos 116 ballenas. ¡Pero esta población es una explosión! Tenemos con Marina muchos años de experiencia y encontrarnos entre 2400 y 2800 ballenas sei fue increíble”.

Semejante entusiasmo llegó hasta la Comisión Ballenera Internacional, organismo internacional encargado de la conservación de las ballenas y el manejo de la caza de cetáceos. Enseguida le notificaron no solo la presencia de la especie en la zona del golfo San Jorge, sino la cantidad. También invadió a las autoridades del municipio, a cargo de Mariel Peralta, y entusiasma cada día más a los casi 16.000 habitantes de esta localidad.

“Sé que moviendo la mano [como hizo varias veces durante la navegación], la ballena franca te mira y te sigue el movimiento. Entonces probé cómo funcionaba el mismo gesto con la ballena sei y dio resultado porque le dio curiosidad”, agregó sobre Rayita, un juvenil con una pequeña marca en el lomo que pudo haber sido al jugar con un delfín.

“Tomó confianza con nosotros, se fue, y después, empezaron a acercarse más. La segunda vino todavía con más confianza que Rayita y se nos puso al lado en una situación casi similar a la que vemos con las franca. Para mí, fue una experiencia magnífica”, finalizó Bottazzi.

La belleza es amar en un instante...,


 

CURIOSIDADES HUMANAS: La verdadera historia del cinturón de castidad. ¿Existieron de realmente?

 

La imagen del caballero medieval que parte a las cruzadas y deja atrás a su damisela protegida por un cinturón de castidad es solo una mentira histórica y un mito surgido en el siglo XVIII para ejemplificar el oscurantismo de esa época. Ése es el argumento de la exposición "Historias secretas del cinturón de castidad. Mito y realidad", que se presenta hasta agosto en el Museo Katona József de Kecskemét, al sur de Budapest.



En la muestra, abierta sólo para mayores de 16 años, se exponen veinte ejemplos de estos cinturones y otros materiales para explicar cómo nació este mito durante la Ilustración y cómo evolucionaron luego estos objetos.

Los visitantes se enfrentan con unos brutales objetos de metal con candados y orificios protegidos por dientes de metal ante los que la primera pregunta que surge es como podían sobrevivir a ellos sus supuestas usuarias.



"El mito del cinturón de castidad surgió durante la Ilustración para señalarse como la contrapartida de la oscura Edad Media", explica a Efe Katalin Végh, subdirectora del Museo Katona József.

Incluso la Gran Enciclopedia Francesa, editada a partir de 1751, aseguraba que en la Edad Media el uso del cinturón estaba generalizado, lo que contribuyó a dar por cierto este mito.

De hecho, hasta una época tan reciente como la década de 1990 se consideraba aún como un hecho que en Edad Media y durante las distintas cruzadas se obligaba a la mujeres a usar esos aparatos para asegurar su fidelidad durante la ausencia de los esposos.



No sólo en la cultura popular, sino que también artículos científicos y los propios museos alimentaron un mito que choca contra el sentido común.

Sólo con observarlos queda claro que el uso de estos objetos causaría heridas, incluso mortales, por el contacto con el metal y que son incompatibles con la higiene personal, por lo que causarían infecciones.

Aparte de que los candados que los cierran pueden abrirse fácilmente, anulando su supuesta misión protectora. Pese a ese desafío a la lógica, museos como el British Museum de Londres o el Germanisches Nationalmuseum de Núremberg (Alemania) siguieron exponiendo sus respectivas colecciones de cinturones de castidad hasta la segunda mitad de la década de 1990.



A partir de este momento, el interés de la ciencia se centró en determinar la época de fabricación de estos objetos, "algo que con un simple análisis de material se puede averiguar", dice Végh.

"Resultó que todos estos objetos eran falsificaciones del siglo XIX", explica la responsable del museo.

El mito del cinturón de castidad tiene también su origen en los textos de la Roma clásica que hablan de cintas, cinturones y cuerdas de castidad, o de Venus, que, según los investigadores actuales, no son más que símbolos y no descripciones de objetos reales.

"Son símbolos de la virginidad o castidad", subraya Végh, que agrega que "si alguien se ponía el cinturón de castidad significaba que esa persona era inocente".

Varios investigadores, como Benedek Varga, director del Museo de Medicina Semmelweis de Budapest (del que provienen los objetos expuestos), han cuestionado todo este mito, realizando investigaciones históricas, literarias y científicas.

La conclusión es que en la literatura medieval, incluso en autores de textos eróticos como Boccaccio o Rabelais, el cinturón de castidad aparece muy pocas veces y siempre con un claro sentido simbólico.

El propio Museo Semmelweis reconoce esa responsabilidad de los museos en la creación de este mito y afirma que estas instituciones no sólo conservan el pasado sino que a veces también crean una historia imaginaria.

Pero lo que era un mito se convirtió en realidad siglos más tarde, cuando a finales del XIX la masturbación era vista como un pecado ante el que el cinturón era un remedio.

Hay constancia de que hasta los primeros años del siglo XX se presentaron varias patentes de diferentes cinturones de castidad, cuya misión era evitar que los jóvenes se masturbaran.

Estos cinturones "modernos", en los que el cuero sustituye al metal, también servían o pretendían servir para proteger a las mujeres de violaciones, en un momento en el que se iban incorporando a espacios que habían sido hasta entonces exclusivos de los hombres, como las fábricas. EFE

 

 

 

En ocasiones te miro...,


 

¿Qué pasa con los trenes? Prorrogaron concesión de empresa ferroviaria de cargas.

 

El Gobierno extendió por cuarta vez el contrato de concesión de la empresa carguera Ferroexpreso Pampeano (FEPSA) que está vencido desde 2021 y que ahora se extendió hasta el 30 de abril de 2025.

 


Así lo estableció la Resolución 269/2024 del Ministerio de Economía, publicada este viernes en el Boletín Oficial. Ferro Expreso Pampeano brinda servicios de transporte hacia los puertos de Bahía Blanca y Rosario para exportadores, acopiadores y grandes productores de una vasta zona de la Pampa húmeda.

 

Según lo dispuesto, la prestación "se efectuará con carácter precario y podrá ser revocada", mientras que durante el plazo que se extienda esta situación, el operador "deberá prestar el servicio y demás obligaciones de conformidad con los términos

Ferroexpreso Pampeano administra los servicios cargueros de la línea Sarmiento y parte de la línea Roca.



Si bien el contrato de concesión venció en junio de 2021, el plazo fue ampliado desde entonces; en aquel año, el Gobierno devolvió formalmente, a partir del vencimiento de las concesiones cargueras de los ferrocarriles Mitre, Sarmiento y Roca, la administración de las vías a Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) y asignó la operación a Trenes Argentinos Cargas.

En tanto, el Concurso Nacional e Internacional de Proyectos Integrales realizado en 2022 para la "operación ferroviaria del corredor Rosario - Bahía Blanca", llevado adelante por Belgrano Cargas y Logística S.A. quedó desierto, por lo que el modelo de transición establecido un año antes por el entonces Ministerio de Transporte no pudo ser implementado.

Por su parte, la Secretaría de Transporte indicó la necesidad de "analizar las diferentes alternativas para potenciar el sistema ferroviario de cargas, y en paralelo encarar acciones para garantizar la continuidad y regularidad del servicio público de transporte ferroviario de cargas", concluyendo que " se entiende necesario extender el plazo de operación precaria con la empresa Ferroexpreso Pampeano S.A. por un período de 12 meses, contados desde la última prórroga otorgada", según el texto oficial.